domingo, 22 de agosto de 2010

Horizonte


El horizonte tiene para mí un atractivo especial. Parece un borde, pero sabemos que no lo es. Hasta ahí vemos, pero sabemos que si nos acercamos, se mueve con nosotros más y más allá.
Quizá sea algo así como los límites que sentimos tener: siempre pueden estar un poco más allá..., si nos atrevemos a avanzar.
Ahora es sólo una línea delgada. Algunos días es borrosa, no sabemos dónde está, aunque la intuimos ahí en la distancia. Tal vez en esos momentos somos más audaces. Otros días es una frontera nítida, implacable, tajante.